Diseño de sitios web

Un Buen Diseño tiene buena forma, cumple bien con su función y está producido con la tecnología adecuada. Además, un buen diseño, está bien insertado en las circunstancias culturales que lo rodean.

Las obras del arte visual tradicional, por ejemplo la pintura y la escultura, se realizan para ser vistas y  por lo tanto importa fundamentalmente su forma. En cuanto a su producción el arte tradicional está realizado casi siempre por el propio autor utilizando técnicas sencillas.

Las obras de diseño o de arte aplicado, como la arquitectura, el diseño industrial y la publicidad, son concebidas además de formalmente, para que cumplan una función: (vivir adentro, refrigerar, promocionar),  y son realizadas con tecnologías muchas veces complejas que concretan la idea del autor pero que éste no realiza con sus propias manos.

El diseño es parte del Marketing. El Marketing no es una ayuda para el diseño sino que el Marketing es la disciplina que contiene al diseño como componente.

El diseño de sitios web es una actividad que últimamente se ha multiplicado y para cuya realización ofrecen sus servicios personas de muy diferentes extracciones.

El objetivo final de un sitio, el éxito buscado, es básicamente ayudar a vender más o mejor, directa o indirectamente. Ya sea por cantidad de ventas medibles o por resultados indirectos a través de la manera que el sitio colabora con una buena imagen de empresa.

Por eso un sitio web debe ser el resultado de una acción de marketing que se combina con diseño y tecnología web.  Esto exige una experiencia conjunta en los 3 aspectos mencionados.

Un sitio bien diseñado no surge de la tarea individual de un creativo, o  experto en computación o de marketing. Solamente la combinación equilibrada de estos 3 aspectos permite que un sitio tenga atractivo visual, (creatividad) invitando a quedarse navegándolo, funcionalidad en la información del producto, servicio o idea (marketing), y tecnología web correcta que facilite  la  navegación y responda a los requerimientos actuales de celulares, computadoras, servers, hostings, redes, etc.

Si bien un sitio muchas veces es juzgado, en los "concursos de diseño", por la creatividad y la originalidad, el diseño gráfico y las intro / skip intro ,

el único resultado válido, para la empresa que lo paga y lo mantiene, es cuanto el sitio colabora en las ventas.  Ni siquiera importa cuanta gente lo ve o que buena opinión tienen del diseño del sitio.

El éxito no es que se acuerden del sitio: “Que buen sitio tenés”. El éxito es que se acuerden del producto: “¡Que buen producto!. Lo ví en tu sitio”.

Para lograr esto hay que considerar primero que busca el visitante del sitio y ofrecerle:

   1. Clara y rápida explicación de quien es la empresa

   2. Que tipo de productos y servicios ofrece

   3. Mostrar que ha tenido clientes similares.

   4. Mostrar que ha tenido éxito.

Un sitio es una exposición, un catálogo y no una tela de pintor o una pantalla de cine para mostrar otra cosa que no sean los productos y/o los servicios. No es para demostrar los "dibujitos" que puede hacer un diseñador, sino para enumerar con sencillez los productos y/o servicios  que ofrece su cliente. Una estadística de éxitos de ventas de los clientes a través o gracias al sitio es mas importante que comentarios sobre una extraña “intro”.

La cuestión fundamental es mantener la relación forma-contenido de manera tal que el producto-servicio siempre llame más la atención que el sitio mismo. Hace falta una actitud humilde del diseñador que entienda que es más importante la buena exposición de productos-servicios-empresa que su lucimiento personal en la película del comienzo.

Y, por fin, hace falta también que el cliente entienda estos conceptos y que piense en el éxito global de su marketing y no en el éxito particular de su sitio.